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viernes, 24 de agosto de 2012

Los Iglesias en EL Carmelo de Antaño



Encontré dentro de las cosas de mi abuelo, el Dr. Alberto Iglesias Castellanos en  un recorte del diario “La Idea” de Carmelo, Uruguay, fechado el 15 de setiembre 1946., un artículo escrito  por Natalio Abel Vadell.  
Que dice Así:
                                                                                                                                                                              Especial para "La Idea
      Sumario     – Una familia de poetas en El Carmelo de antaño: los Iglesias.                                                                                           Una  referencia  sobre  don  Adolfo  Pons, vice-cónsul argentino nombrado                                                                                                     por Sarmiento, en 1872. Controversia poética entre el padre de esta familia                                                                                                 y el maestro Eduardo Ves Lozada. Las decimas de Pancho Valiente, dirigidas                                                                                                      al coronel Latorre. Hermosa Prueba del talento poético de Teófilo Iglesias.     

NO viven ya, o por lo menos no nos son conocidas, las personas que podrían hablarnos con verdad de una familia de poetas y educadores que vivió en El Carmelo, los Iglesias, en el decenio de 1870 a 1880, y de la que vamos a dar algunas referencias.                                                                                                                                                                      Oíamos a nuestra madre, en los lejanos días de nuestra infancia, hacer mención de ella y recordar con gratitud maternal que un miembro de esta familia le había dedicado una sentida composición poética a la temprana muerte de su hijo primogénito, fallecido hacia 1877. La digna señora era exquisitamente sensible, y estamos seguros que de ella heredamos el amor por la belleza eterna y la devoción por la poesía, que no nos ha abandonado nunca. Gustaba,  de repetir a sus hijos lo que le había deleitado su espíritu, y es así como hemos conservado en La memoria trozos de hermosas composiciones poéticas, que de otra manera no hubiéramos podido conocer.
Los Iglesias han debido llegar de Entre Ríos y ya formada la familia, pues no hemos encontrado ninguna anotación de bautismos o enlaces de sus miembros en los libros parroquiales. La tradición nos cuenta que era numerosísima y que después de su permanencia en el Carmelo, se traslado a Montevideo, donde para nosotros se pierden sus huellas.
Mateo Iglesias Cruz
María Iglesias Cuz
Al parecer en 1873, “la Libertad”, el primer periódico con que conto la población y que fundó el mayor Eustaquio Silvano Orquera, colaboraron en el los hermanos Antonino y Mateo Iglesias, jóvenes entrerrianos, muy apreciados en el vecindario, y dos mujeres de esta familia, Alejandrina y María, prestan servicios como educadoras en la escuela Mixta Nª 11, antes de 1880, según se consigna en el Álbum del Carmelo, publicado en 1916.
La Escuela que dirigía Alejandrina, funcionaba en un barracón que todavía existe, frente a la casa que ocupa ahora el correo y vivía la familia en la antigua propiedades de don Adolfo Pons, el respetable caballero que fue nuestro padrino de confirmación y cónsul argentino en El Carmelo durante muchos años. Ya que de él hablamos, aunque en forma accidental, diremos que fue nombrado vice-cónsul por Sarmiento y su ministro Tejedor, el 31 de Agosto de 1872 y confirmado en el cargo, el 28 de Julio de 1875. Al elevarse, en 29 de Octubre de 1886, a la categoría de consulado, quedo al frente hasta su fallecimiento. Fue don Adolfo Pons un correctísimo  funcionario consular, de tal suerte que el 11 de febrero de 1890, se le dan gracias por el ministerio de Relaciones Exteriores por la actividad y acierto con que ha desempeñado una misión delicada que entonces se le confió.
Alejandrina Iglesias Cruz
Antes de proseguir, debemos hacer una referencia al maestro español, don Eduardo Ves Lozada, distinguido e integrado pedagogo, que  estuvo a cargo del colegio fundado por “los amigos de la educación popular” institución rural de grandes prestigios en la localidad. Se caso en ella buscando nuevos horizontes para sus actividades, paso a Argentina., donde hizo la carrera notarial, y estableció en Chascomús, y luego en La Plata gozo, como profesional y caballero, de justa estimación y respeto. Era también poeta, y fueron unos versos suyos lo que  dieron origen a la controversia poética que vamos a referir.
Oigamos al viejo Iglesias, que en estilo humorístico y mordaz, hace la crítica de aquellos versos:

Antonino Iglesias Cruz

Escucha a un viejo que es ducho,
Y disimula el petardo:
Tus malos versos, Eduardo,
Te desacreditan mucho.

De hoy más tu lira no suene
Con notas rudas y extrañas:
¡Cuélgala, aunque se te llene
De moscas y telarañas¡

          En  el curso de su crítica, quizá Iglesias hace una  alusión a la vida pasada del maestro Lozada, por lo que replica gallardamente:





                                                     No te creas que me amosco
Cuando hablas de mi pasado:
El mío es de un hombre honrado.
El tuyo…..    no lo conozco.

        Como verán nuestros lectores, fue aquello un concierto de pájaros canoros, y decía nuestra madre que ambos poetas se habían sacado ventaja en él, y que tanto ataque como defensa, estaban a igual altura de sus talentos reconocidos.

Ramos Mejía, Setiembre de 1949-Natalio Abel Vadell.
                                                              Continuara….

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