Encontré dentro de las cosas de mi abuelo, el Dr. Alberto Iglesias
Castellanos en un recorte del diario “La Idea” de Carmelo, Uruguay,
fechado el 15 de setiembre 1946., un artículo escrito por Natalio Abel Vadell.
Que dice Así:
Especial para "La Idea
Sumario
– Una familia de poetas en El
Carmelo de antaño: los Iglesias. Una
referencia sobre don
Adolfo Pons, vice-cónsul argentino nombrado por
Sarmiento, en 1872. Controversia poética entre el padre de esta familia y el maestro Eduardo Ves Lozada. Las
decimas de Pancho Valiente, dirigidas al coronel Latorre. Hermosa Prueba del talento
poético de Teófilo Iglesias.
NO viven ya, o por lo
menos no nos son conocidas, las personas que podrían hablarnos con verdad de
una familia de poetas y educadores que vivió en El Carmelo, los Iglesias, en el
decenio de 1870 a 1880, y de la que vamos a dar algunas referencias.
Oíamos a nuestra madre, en los lejanos días
de nuestra infancia, hacer mención de ella y recordar con gratitud maternal que
un miembro de esta familia le había dedicado una sentida composición poética a
la temprana muerte de su hijo primogénito, fallecido hacia 1877. La digna señora
era exquisitamente sensible, y estamos seguros que de ella heredamos el amor
por la belleza eterna y la devoción por la poesía, que no nos ha abandonado
nunca. Gustaba, de repetir a sus hijos
lo que le había deleitado su espíritu, y es así como hemos conservado en La memoria
trozos de hermosas composiciones poéticas, que de otra manera no hubiéramos podido
conocer.
Los Iglesias han debido
llegar de Entre Ríos y ya formada la familia, pues no hemos encontrado ninguna
anotación de bautismos o enlaces de sus miembros en los libros parroquiales. La
tradición nos cuenta que era numerosísima y que después de su permanencia en el
Carmelo, se traslado a Montevideo, donde para nosotros se pierden sus huellas.
Mateo Iglesias Cruz |
María Iglesias Cuz |
Al parecer en 1873, “la
Libertad”, el primer periódico con que conto la población y que fundó el mayor Eustaquio
Silvano Orquera, colaboraron en el los hermanos Antonino y Mateo Iglesias, jóvenes
entrerrianos, muy apreciados en el vecindario, y dos mujeres de esta familia, Alejandrina
y María, prestan servicios como educadoras en la escuela Mixta Nª 11, antes de 1880,
según se consigna en el Álbum del Carmelo, publicado en 1916.
La Escuela que dirigía Alejandrina,
funcionaba en un barracón que todavía existe, frente a la casa que ocupa ahora
el correo y vivía la familia en la antigua propiedades de don Adolfo Pons, el
respetable caballero que fue nuestro padrino de confirmación y cónsul argentino
en El Carmelo durante muchos años. Ya que de él hablamos, aunque en forma accidental,
diremos que fue nombrado vice-cónsul por Sarmiento y su ministro Tejedor, el 31
de Agosto de 1872 y confirmado en el cargo, el 28 de Julio de 1875. Al elevarse,
en 29 de Octubre de 1886, a la categoría de consulado, quedo al frente hasta su
fallecimiento. Fue don Adolfo Pons un correctísimo funcionario consular, de tal suerte que el 11
de febrero de 1890, se le dan gracias por el ministerio de Relaciones Exteriores
por la actividad y acierto con que ha desempeñado una misión delicada que entonces
se le confió.
Alejandrina Iglesias Cruz |
Antes de proseguir,
debemos hacer una referencia al maestro español, don Eduardo Ves Lozada, distinguido
e integrado pedagogo, que estuvo a cargo
del colegio fundado por “los amigos de la educación popular” institución rural
de grandes prestigios en la localidad. Se caso en ella buscando nuevos
horizontes para sus actividades, paso a Argentina., donde hizo la carrera
notarial, y estableció en Chascomús, y luego en La Plata gozo, como profesional
y caballero, de justa estimación y respeto. Era también poeta, y fueron unos
versos suyos lo que dieron origen a la
controversia poética que vamos a referir.
Oigamos al viejo
Iglesias, que en estilo humorístico y mordaz, hace la crítica de aquellos
versos:
Antonino Iglesias Cruz |
Escucha a un viejo que es ducho,
Y disimula el petardo:
Tus malos versos, Eduardo,
Te desacreditan mucho.
De hoy más tu lira no suene
Con notas rudas y extrañas:
¡Cuélgala, aunque se te llene
De moscas y telarañas¡
En el curso de su crítica, quizá Iglesias
hace una alusión a la vida pasada del
maestro Lozada, por lo que replica gallardamente:
No te creas
que me amosco
Cuando
hablas de mi pasado:
El mío es
de un hombre honrado.
El tuyo….. no lo conozco.
Como verán nuestros lectores, fue aquello un concierto de pájaros
canoros, y decía nuestra madre que ambos poetas se habían sacado ventaja en él,
y que tanto ataque como defensa, estaban a igual altura de sus talentos
reconocidos.
Ramos Mejía,
Setiembre de 1949-Natalio Abel Vadell.
Continuara….
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